Vámonos de aquí
lo estoy viendo aquí fuera
Ella es un árbol adherido a la baba púrpura
Él es el magma que se escapa de la boca sin lengua
Tenían razón
pero perdieron la guerra
Vámonos de aquí
todo es una pasta blanquecina
desde donde los dedos se detestan
los unos a los otros
la manhana atraviesa
la tela
y la alegría es un espamo antes del grito
porque siempre se deje la puerta entreabierta
Vámonos de aquí
la sopa está servida y se espesa
en la mesa
cuchillos, tenedores, sogas,
alambres con los que vienen a vallar nuestra silueta
Lo estoy viendo ahí fuera
cientos de hombres como trapos
que se bajan y se suben la cremallera
ráfaga de viento en los cristales
agujeros en todas las escaleras
una mano buscándose la otra
vámonos de aquí
y las dos para lavarse la sangre
de la cara
de las unhas
de la entrepierna
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Alcalá de Henares Julio 2010
Brasilia Febrero 2011
domingo, 11 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
Los niños del sueño callejero
Se oyen aun las piedras retumbar en la membrana
Alejarse o morir
Los niños estridentes con su sonajero
muestran su boca sin dientes
sus ojos infectados de sueñoo callejero
Pero yo quiero tragarme toda la noche hoy
Ya no veo
y las esquinas se han llenado de perros
Se oyen aún los disparos atravesar la memebrana
como raciones que amenazan con acabarse
cuando redoblen los timpanos
y se oxiden las campanas
Ya no veo
quisiera desnudarte para arrancarte un pedazo de pecho
Ya no veo
y los hombres absurdos agitan las hojas escritas en el viento
Lo firmaste
reclaman
y jadean
en serio,
no recuerdo ya nada en absoluto
de todo aquello
Pero los niños son tercos
quieren sobrevivir a la venganza de los esqueletos
quieren comer a todas horas
lloran gotas de coca-cola que se quedan pegadas a sus labios resecos
Te estás muriendo
estúpida
deja de ofrecerme tu boca negra y tu colección de sellos
apártate del camino
muestra un poco de respeto
Lo firmaste con tus propios dedos
lo afirmaste con tu propio cuerpo
En la hora del sonido de aristas de plata
y la lluvia de saliva
escaparemos de la poesía
y ellos se tendrán que asfixiar con sus verbos suicidas
Y los niños sólo crecerán
Y estaré ya tan lejos
Alejarse o morir
Los niños estridentes con su sonajero
muestran su boca sin dientes
sus ojos infectados de sueñoo callejero
Pero yo quiero tragarme toda la noche hoy
Ya no veo
y las esquinas se han llenado de perros
Se oyen aún los disparos atravesar la memebrana
como raciones que amenazan con acabarse
cuando redoblen los timpanos
y se oxiden las campanas
Ya no veo
quisiera desnudarte para arrancarte un pedazo de pecho
Ya no veo
y los hombres absurdos agitan las hojas escritas en el viento
Lo firmaste
reclaman
y jadean
en serio,
no recuerdo ya nada en absoluto
de todo aquello
Pero los niños son tercos
quieren sobrevivir a la venganza de los esqueletos
quieren comer a todas horas
lloran gotas de coca-cola que se quedan pegadas a sus labios resecos
Te estás muriendo
estúpida
deja de ofrecerme tu boca negra y tu colección de sellos
apártate del camino
muestra un poco de respeto
Lo firmaste con tus propios dedos
lo afirmaste con tu propio cuerpo
En la hora del sonido de aristas de plata
y la lluvia de saliva
escaparemos de la poesía
y ellos se tendrán que asfixiar con sus verbos suicidas
Y los niños sólo crecerán
Y estaré ya tan lejos
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